La diarrea, la hinchazón, el estreñimiento o la indigestión son molestias comunes a las que, pese a que pueden llegar a interferir en nuestro día a día, muchas veces menospreciamos. Una buena digestión es imprescindible para sentirnos bien y cuidar de ella supondrá innumerables beneficios para nuestra salud.
Aunque los medicamentos son eficaces para aliviar el dolor en un momento determinado, su abuso puede llevar a efectos secundarios no deseados. La acupuntura y la medicina tradicional china, en aquellas ocasiones en las que estas molestias se vuelven frecuentes, puede resultar una solución ideal, puesto que aborda los principales causantes de este malestar.
Así, el estrés, como fuente de malestar que tiene su efecto también sobre los órganos de nuestro cuerpo, es tratado por la acupuntura, buscando alejar la ansiedad del día a día de la persona y consiguiendo, de este modo, que la persona no solo se sienta mejor anímicamente sino también físicamente.
La dieta es, por supuesto, otro factor esencial en la digestión. En referencia a esto, lo que hace la medicina tradicional china es hacer una valoración específica de la persona, pudiendo así proponer cambios adaptados a su cuerpo y a sus necesidades. La propuesta de la medicina tradicional china se aleja de establecer unas pautas alimenticias ideales pero inalcanzables y, desde el conocimiento del cuerpo y la persona, pone al alcance de la persona pequeñas pero poderosas modificaciones en los hábitos de alimentación.
Más allá de esto, la acupuntura supone también un buen método para el tratamiento de los diferentes órganos, pudiendo así aliviar dolores vinculados a determinadas disfunciones en el cuerpo.