La acupuntura es una terapia que ya ha ayudado a muchísimas personas a perder peso y mantener su peso ideal, pero, ¿cómo funciona?
Lo primero que debemos tener claro es que la acupuntura en sí misma, si no viene acompañada de un cambio de hábitos más allá de las sesiones de esta terapia, no funciona. El acupunturista, además de utilizar las agujas para ayudar a la persona en su reducción de peso, buscará en todos los casos que el paciente integre una serie de hábitos saludables que le hagan bajar de peso y, por supuesto, también mantener el peso deseados.
Las terapias naturales, y por ende también la acupuntura, trabajan la salud desde un punto de vista holístico, que no trabaja únicamente la parte física sino que pone también sus esfuerzos en lo emocional. Es por eso que, en el caso de la pérdida de peso, la acupuntura persigue también un cambio completo del estilo de vida, evitando la caída en viejos hábitos que van en contra de esta pérdida.
La acupuntura, además, ayuda a los pacientes a reducir el estrés, la ansiedad y la frustración, factores que propician que comamos en exceso y de forma poco saludable. La inserción de las agujas en los puntos de acupuntura pertinentes provoca la liberación de endorfinas con efectos relajantes, lo que hace más fácil lidiar con estas emociones negativas y, en consecuencia, propicia una relación más sana con los alimentos.
Además, los puntos de acupuntura se disponen en partes que afectan al sistema digestivo y hormonal y ayudan, de este modo, a llevar a los órganos que generan desordenes digestivos, como un metabolismo muy lento, a restablecerse y equilibrarse.
La acupuntura, pues, tiene un efecto sobre nuestro sistemas nervioso, endocrino y digestivo, controla los antojos de alimentos y trabaja nuestro metabolismo. Con todo esto, se ayuda a dar energía al cuerpo, maximizando la absorción de nutrientes, regulando su eliminación, controlando lo que se come y reduciendo el apetito y la ansiedad.